España, 16 de junio de 1979. Aquel día una de las noticias que copaba la prensa de papel era que el gobierno Suárez decretaba el cierre inminente de las empresas informativas afines al Movimiento, era el fin del periódico ‘Arriba’. Ese día también se publicaba el que posiblemente fue y sigue siendo hoy en día, el mejor disco de Camarón, “La leyenda del tiempo”.
Dos meses de trabajo y casi juerga diaria entre Sevilla y Madrid. Así fue la grabación en el estudio de Ricardo Pachón y donde se iba cocinando un disco que en palabras del mismísimo Camarón “jamás se arrepintió”, pero que tendría en frente a los puristas del flamenco. No gustó en su momento y apenas se vendieron 7000 ejemplares en comparación con un disco de guitarra y palmas habitual, que rondaba las 30000 copias. Por cierto, fue el primer disco, después de los nueve discos anteriores, que no colaboraría Paco de Lucía, aunque se trasladó al estudio y escuchó aquello que se estaba fraguando. Le gustó como sonaba el nuevo Camarón.
El padre de Paco de Lucía fue hasta la llegada de Pachón su productor musical. Severo y exigente como nadie, le había dado a conocer el mundo del flamenco, nueve discos y un enorme éxito de crítica, también en lo económico, aunque Camarón ya conocía las bienaventuranzas de grupos como Lole y Manuel, Las Grecas, Smash, Veneno o Pata Negra.
Aunque ‘el pan’ que llevaba Camarón a su casa venía de sus conciertos y la venta de sus discos, ya estaba cansado de grabar siempre lo mismo. Quería hacer algo diferente, algo que sonara diferente.
Ricardo Pachón define al de San Fernando como un “analfabeto con una inteligencia prodigiosa”. El cantaor no disponía de letras para el que sería su nuevo disco y de nuevo entra en escena el productor que le ofrece unas letras escritas por el poeta Federico García Lorca, serían ‘La leyenda del tiempo’ o ‘La nana del caballo grande’. No solo textos escritos por el poeta de Granada, también ‘La leyenda del tiempo’ se atreve a incorporar elementos del rock and roll, instrumentos como el bajo, batería, percusión, piano Fender, teclados, guitarra eléctrica, cítara. En definitiva, Camarón y La leyenda del tiempo fueron un ensamblaje perfecto para artistas posteriores, de ahí podemos enlazar las carreras de Enrique Morente, Triana, El último de la fila, o hasta los hermanos Estopa.
Tanto es así que Camarón se convierte –sin quererlo-, en todo un ídolo de masas no solo para el pueblo gitano sino también para los payos, es bien sencillo, un gitano con talento y trabajador constante.
La canción que da nombre al disco «La leyenda del tiempo» está considerada la cuarta mejor canción de la historia del Pop y Rock español por los lectores de la edición española de Rolling Stone. Hoy sigue vendiendo discos, es influencia para muchos artistas y es que cada vez que suena una de sus canciones en nuestra radio podemos analizar que Camarón en esencia fue un artista incomprendido.
Camarón era analfabeto pero con una inteligencia prodigiosa. Ricardo Pachón
Se cumple la fórmula. Conoció el éxito en vida, fue y quiso ser diferente, murió joven. Se convirtió en mito.
Este próximo 5 de diciembre hubiera celebrado 70 primaveras y estamos seguros de que habría soplado las velas con su familia, con su ‘Chispa’, sus hijos y sus nietos. Rodeados de sus amigos y por supuesto con el acompañamiento de una buena guitarra y unas palmas.