Araceli ya tenía un niño y cuando se volvio a quedar embarazada le dijeron que eran tres, se puso a llorar del disgusto, su marido se dio un cabezazo del susto y la gente de la sala de espera se pensaba que les habían comunicado una desgracia. Al final no eran 3, sino 2.
Donde caben dos, no caben tres
Redacción Radiolé 26/10/2011, a las 10:31