Sergio, sin quererlo ni beberlo, una noche se vio en su casa con 15 amigos, dos guitarras y un cajón a las tantas de la mañana, con tal mala suerte, que la policía empezó a aporrear la puerta de su casa. La única solución que vio Sergio fue abrirles desnudo. ¿Quieres escucharlo?
Mi última borrachera
Redacción Radiolé 28/09/2011, a las 12:22