Cuando a Sebastian le toco hacer la mili le mandaron al área de especialistas en poner bombas debajo del agua. Y para encender una mecha debajo del agua tenían un truco, y era meter un preservativo con una mecha con las bombas debajo del agua. Un día el sargento se llevo a los 150 especialistas a una farmacia, y eligió a dos de ellos, a Sebastián y a otro. Le mandaron que entrasen a la farmacia a comprar 150 preservativos. Cuando entraron allí, había dos farmacéuticas y una abuelilla que iba a comprar algo, cuando oyeron a Sebastian pedir 150 preservativos la abuelilla dijo “Ay madre mía” y salió de allí corriendo y asustada.
¡¡A comprar 150 preservativos, con dos narices!!
Redacción Radiolé 22/03/2012, a las 09:10