A Luisa y a su exmarido le invitaron a la boda del hijo del jefe de su ex, cuando estaban fuera de la iglesia esperando a que salieran los novios, la iglesia tenía unas escaleras muy empinadas, pues la novia (parecía la cerdita Peggy) se tropezó y bajo todas las escaleras rodando. Se tuvo que ir de allí de la risa que le entró.