Menudo viajecito el que tuvo que pasar Jesús en su taxi, y es que montó a las mismisimas chicas de oro, la cual una de ellas se enamoró de él según se montó en el coche, y a pesar de como es Jesús, pasó la mayor vergüenza de su vida, y es que incluso le decía: “si Marujita puede estar con Dinio, yo también contigo”