Aun que más que un regalo fue desafortunadamente algo muy desagradable para Conchi… y es que un día limpiando su pescadería se encontró un pañuelo con algo dentro, nadie se iba a esperar encontrarse con algo tan desagradable, y es que según dice ella, eso no era una dentadura de persona, sino de ¡¡CABALLO!! por las arcadas que le dieron tuvo que tirarla…