Esto fue un regalo de una buena amiga, el cual al principio le parecía la mayor tontería del mundo, pero después de utilizarlo, la cosa a cambiado. Ahora no se lo quita para nada, se puede pasar horas y horas en el sofá con el casco en la cabeza, y todo por que no tiene dinero para comprarse una nevera pequeña y ponerla al lado del sofá.
El invento del siglo… ¡¡AQUÍ!!!
Redacción Radiolé 01/10/2012, a las 12:32