Cuando Luis era joven y trabajaba en la pescadería de su barrio tenía mucha fama, ya que era el relaciones públicas de una de las discotecas más conocidas de Madrid, por lo que las clientas le llevaban a sus hijas a la pescadería para que se las llevase a la discoteca, la que no le gustaba, directamente le decía que no… se pasaba todo el día apartando moscas, o eso por lo menos nos ha dicho él.