Carmen no puede con el olor, el tacto e incluso los huesos de las aceitunas. Cada vez que va a un bar y se lo ponen de tapa le entran arcadas… Su hermana es más exquisita que ella a la hora de comer, ya que no le gusta ninguna verdura y el tomate crudo mucho menos, es que no lo puede ni ver.
¡¡Ganas de vomitar… con las aceitunas!!!
Redacción Radiolé 01/10/2012, a las 12:28