Hace un tiempo que la hija pequeña de María, con 17 años, le dijo que estaba embarazada. María no quería por nada del mundo que tuviera al niño. Incluso la llevo a dos clínicas para que abortase, pero los médicos le recomendaron que no lo hiciera ya que ella lo quería tener y luego iba a tener problemas psicológicos.