Quien tiene vergüenza ni come ni almuerza… eso le pasó a nuestra amiga Paqui en su noche de bodas. Al parecer entre la vergüenza que le daba quitarse la ropa y la «bruteza» de su marido estuvieron más de 5 horas en la habitación del hotel viéndolas pasar… ¿Os imagináis a ella y a su marido sentados en la cama hablando de los langostinos del banquete?Afortunadamente llegó a pasar algo.