Menuda sorpresa, o mejor dicho, ¡¡SORPRESÓN! el que se llevo Alberto y es que un día conoció a una chica que era demasiado tímida para su gusto, cuando le hablaba de algo relacionado con el sexo ella se asustaba y cambiaba de tema rápidamente. Después de unos meses hablando y conociéndose decidieron quedar para verse. Cual fue la sorpresa que se encontró Alberto cuando la chica con la que había quedado no se parecía en nada a la chica con la que hablaba todos los días. No paraba de decirle guarradas, y en la cama fue una fiera.
¡¡ Sorpresa salvaje !!
Redacción Radiolé 14/06/2012, a las 10:59