Pobre Emilia, menudo «piñazo» se dio… y es que es invidente, pero no le frena para hacer nada. Un día estaba vendiendo cupones y sin querer piso una mierda de perro, SE ABRIÓ CUAL GIMNASTA, pero no quedó ahí la cosa, por que se le cayeron los cupones en la mierda… arrrgggg
Un desliz muy "guarro"
Redacción Radiolé 19/09/2012, a las 11:51