Y es que Manuel no puede aguantar la risa en los funerales… da igual si la persona es más o menos allegada a él… el caso es que cuando alguien le dice eso de “fulanito se ha muerto”, Manuel automáticamente se ríe! Se parte la caja! Y por su puesto ni que decir tiene que cuando entra en un tanatorio ¡¡se descojona… !!