Ana tiene un perro muy tranquilo, que nunca se asusta de nada, y que no le perturba nada. Hasta que un día lo notaba que estaba raro, en alerta por algo extraño que estaba pasando. Ana miró por toda la casa y no vio nada, así que se fue a la cama y el perro todas las noches duerme con ella, pero ese día estaba vigilando. Hasta que le vino un flash, y vio que era el espíritu de su tía que estaba en casa. Asi que le rezó un padre nuestro y el perro se quedo dormido.