A José Luis le ha venido a la cabeza lo que le pasó hace un tiempo, y es que él tiene mucho pelo en la espalda y nunca le ha gustado nada. Así que un día después de ducharse encontró un spray que utilizaba su mujer para depilarse, y decidió echárselo en la espalda. En cuento se lo echó empezó a salir fuego de su espalda, José Luis no daba crédito así que llamó a su mujer corriendo. Su mujer dándole con toallas en la espalda y él se metió corriendo a la ducha para apagarlo. No le pasó nada, solo que estuvo 1 semana entera oliendo a cochinillo quemado.
Un quemazo por un descuido
Redacción Radiolé 09/04/2012, a las 13:10