José Manuel trabajaba como transportista internacional, y una vez le mandaron ir a Inglaterra, al pasar la aduana de Francia a Inglaterra le estuvieron registrando, y no encontraron nada, hasta que el perro que llevaban los policías empezó a ladrar como si llevase algo detrás, él no sabía que es lo que pasaba, solo entendía que tenía problemas. Abrieron el camión y se empezaron a meter por las cajas, hasta que de repente salieron dos negrillos de unas cajas de atrás. José Manuel se quedó blanco, así que se lo llevaron detenido, y es que él no sabe inglés ni francés, ni nada… le quitaron el móvil y todo. Al final le pusieron una traductora cubana para poder entenderse con todos. Su empresa tuvo que pagar4.000 libraspara que le soltasen.