Cuando inauguraron el AVE María y su marido quisieron probarlo ya que era algo nuevo para ellos, así que cogieron las maletas y se fueron para Sevilla. Cuando se montaron en el AVE María estaba un poco perdida, y vio como el de seguridad le indicaba con la mano que dejase las maletas en las barandillas, y ella de lo nerviosa que estaba intentó subirse. El señor le llamó la atención, y ella se quiso morir de vergüenza en ese momento…
