Sus vecinos de al lado no respetan nada, dice Alberto que guardan siempre los carritos de sus hijos en el portal, y molestan a todos los vecinos, y si en algún momento les dices algo se enfadan y le tachan de racista.
Encima son del Barça y cuando hay partido es imposible estar en casa. Ya que gritan un montón, dan golpes a las paredes, y tiran cosas al suelo. ¡¡¡Son insoportables!!!