La historia de Serafín es dura, como poco. Después de ser desahuciados de su casa se metieron su mujer y el en un local durante 9 meses. Ambos han tenido que ser hospitalizados porque de la humedad de la habitación han cogido una pulmonía. Ahora se encuentran en la calle, sin saber donde ir y con una hija que está siendo acogida por las personas más cercanas a la pareja. Una situación terrible.