Podríamos decir que el hijo de Camelia lo que se dice escrupuloso no es… las cosas como son… es más podríamos decir que tiene buena boca… es que es capaz de comerse bocadillos de polvorones, de cebollitas en vinagre y bocadillos de nocilla con chorizo de Pamplona… vamos que como diría el anuncio… ¡¡de bombones ni hablamos!!