El Arrebato vuelve renovado y descansado, tanto física, como mentalmente. Porque, casi sin darnos cuenta, han sido años y décadas de esfuerzo denodado, arte, talento, enormes composiciones, conciertos y triunfos.
Muchos triunfos que han coronado legítimamente a Javier Labandón con un disco de diamante por la venta de más de un millón de copias a lo largo de toda su carrera, ahí es nada; y con diez discos de platino que elevan su carismática figura a las máximas alturas del panorama musical del momento.
Todo ello, claro está, con la complicidad de una legión de admiradores que guardarán para siempre en el corazón un ramillete de temas legendarios: Poquito a poco, Ve despacito, Háblame del sur, A mí na’ ma’, Búscate un hombre que te quiera, Por un beso de tu boca, Un amor tan grande, Dime tu nombre, Hoy todo va a salirme bien, Mirando pa ti, Durmiendo en tu ombligo, Si la hubieras visto…
Regresa El Arrebato con Músico de Guardia, su novena aventura sonora a cuyo timón se sitúa un tándem que, es a la vez, garante del mejor sonido y éxitos asegurados en el lenguaje del pop: David Santisteban y Riki Rivera. Porque en este “Músico de Guardia” ahora se suman a lo que el oyente puede y debe esperar de un creador musical como éste la elegancia y la calidad de unos arreglos de marcado acento pop que a buen seguro van a multiplicar el acceso de El Arrebato a un universo de oyentes más amplio y ávido de los mejores sonidos de ahora mismo.
Retorna El Arrebato crecido y en nivel de plenitud musical como el gran compositor de enormes canciones destinadas al gran público que es y con esa capacidad innata que posee para tejer en sus letras, con un sabio lenguaje cercano a la calle siempre emocionante, las más hermosas historias sinceras con el amor por bandera.
Porque de eso hablan sus nuevas composiciones: temas que le piden una oportunidad al amor, como Deberíamos hablar; llenos de esperanza –Antorchas en la niebla– o que celebran la magia romántica –Contigo siempre. Canciones que lo expresan todo con apenas unas pocas y escogidas palabras –“…nada tiene más valor ver tu falda colgada al lado de mi pantalón”-, como en Que me quieras tú, o que llaman a la insurrección de los sentimientos –Ha Llegado El Momento- o al disfrute infinito de la felicidad compartida – Dame Tú Alegría. Melodías que te desarman glosando la diferencia entre un mundo insulso e incompleto -como “un gin-tonic sin hielo y sin limón”- y aquel otro que es compartido por dos corazones que laten al unísono – Músico de Guardia – o que piden permiso para construir un paraíso para dos en El quinto pino.
Exultantes declaraciones de amor a lomos de baladas irresistibles – Mandarinas En Las Manos-, reclamaciones urgente de sonrisas, abrazos y besos – Quiero Vida – o el álbum de recuerdos, un estremecedor relato romántico, que lleva al oyente en volandas a cualquier parte del mundo, en Esos Somos Tú Y Yo.
El Arrebato está de nuevo a nuestro lado con un prodigio de álbum, luminoso y lleno de emoción; pletórico de estribillos con gancho y ritmos alegres, cuajado de ternura y del romanticismo más auténtico; y es que “Músico de Guardia” es sin lugar a dudas lo mejor que Javier Labandón ha registrado hasta la fecha y está llamado a marcar un hito importante en una carrera musical que solo puede ir hacia arriba. Adónde van nada más que los mejores.
