La Junta Directiva de la Academia de Cine ha anunciado que Pepa Flores, nuestra Marisol, será el próximo Goya de Honor 2020, que se entregará dentro de la Gala que se celebrará el 25 de enero en Málaga, la ciudad natal de la actriz y en la que vive desde su feliz retiro, alejada de la vida artística y de todo contacto con el mundo de la farándula. La Academia reconoce con este galardón «sus inolvidables interpretaciones y ser una de las actrices más queridas y recordadas por el gran público».
De esta forma, Los Goya, nuestros Oscars, por fin premian la trayectoria y el peso de una de las leyendas del cine de barrio patrio. Durante los años 60 y 70, Pepa Flores se convirtió en uno de los personajes más queridos del país. En aquella época muy pocos hogares españoles tenían televisión en color y, por supuesto, las redes sociales no existían. El cine movía el mundo y las estrellas nacían de la gran pantalla.
La maquinaria puesta en marcha en torno al fenómeno Marisol fue en uno de los pilares de la industria cinematográfica española del momento y, varias décadas después, los seguidores de la ex niña prodigio siguen soñando con su reaparición. Desde que Marisol anunció su retiro allá por el año 1985 han sido muchos los contactos y las propuestas para que retome su actividad profesional pero Pepa siempre ha tenido claro que el portazo era definitivo. Sus discos se reeditan constantemente y sus películas aún gozan de buenas audiencias en sus reposiciones en televisión.
Pepa Flores ha querido agradecer esta distinción de la Academia con estas palabras: » me siento muy honrada y agradecida por este reconocimiento, y por ello quiero darle las gracias a la Academia y desearle mucha salud a nuestro cine«. La pregunta es: ¿acudirá Pepa a recoger su Goya?. Ojalá que sí. Entonces sí que tendremos el corazón contento…
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