Es la pregunta que se hace toda España. ¿Irá Pepa Flores, nuestra Marisol, a recoger su Goya de Honor este sábado? A día de hoy no hay nada confirmado, pero tampoco desmentido. La Academia de Cine asegura que la decisión «es solo de ella».
Numerosas voces se están pronunciando sobre la presencia o ausencia de la mítica actriz y cantante malagueña en la ceremonia de entrega de los máximos premios del cine español. Quizá la más tajante haya sido su hermana Vicky, que descarta totalmente que Pepa recoja su Premio Goya.
Marisol no ha pasado por el protocolo previo a la entrega del Goya, la sesión de fotos, la convocatoria para la prensa…aunque con una estrella de esta categoría nunca se sabe. Pepa Flores lleva retirada de los escenarios más de 30 años, una decisión valiente y firme que le permitió tener lo que siempre soñó, su propia vida. Al contrario que otras figuras que decidieron retomar el anonimato, Pepa Flores no vive escondida. La que fuera niña prodigio del cine español disfruta de la compañía de su familia, sus paseos con su mascota y la pasión por cocinar pero huye de cualquier acto que tenga que ver con su glorioso pasado.
No hace mucho tiempo, en 2012, el también malagueño Javier Ojeda, cantante del grupo Danza Invisible, le dedicó un homenaje en su tierra natal al que no acudió, como tampoco lo hizo cuando bautizaron una calle con su nombre. En 2016 asistió a la presentación del disco que su hija Celia grabó con sus temas más míticos y para escuchar su última grabación hay que viajar al año 2000, cuando arropó a su amiga Aurora Guirado en la canción «Por primera vez».
Las apuestas siguen abiertas y aunque todos soñamos con volver a ver a Pepa Flores sobre un escenario, lo cierto es que desgraciadamente va ganando el no.
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