Cuando era una niña, me pasaba horas escuchando a esta cantaora que nos dejaba ayer, a los 65 años.
El flamenco se viste de luto y se queda un poco más vacío sin el metal de su voz, ese que te atravesaba y te llenaba los rincones del alma, de flamencura y compás.
Con solo 14 años, Susana Amador Santiago “La Susi” era contratada por Manolo Caracol que se prendó de su arte nada más verla. Se subió al tablao’ de Los Canasteros y así empezó todo…
Compartió escenario con Camarón, “Camaronera” era su otro apellido y conquistó con su cante, no solo al público, también a los compañeros de profesión, que se rendían ante su verdad y sencillez.
Fue ella quién destapó «el tarro de la esencia» y nos llenó el mundo de colores, como decía la letra de una de sus canciones más conocidas. Como «agua de mayo» nos empapó con su nobleza y «corazón de plata» ese que le ponía, a todo lo que hacía.
Ha sido un duro golpe para su familia, pero también para aquellos, que admiraban a esta artista.
Ayer María Toledo cantaba en Granada y quiso hacerle este homenaje improvisado, a pesar de la tristeza que sentía, por la pérdida de su referente en el flamenco.
Mi artista favorita, Mi Susi de mi alma, se acaba de marchar al cielo. Me enamoré del Flamenco por ti. Estoy rota de dolor. No me lo creo, no puede ser.
Han sido numerosas las muestras de cariño en las redes, Arcángel, le dedicaba estas palabras en su instagram:
Se nos ha ido La Susi, leyenda del flamenco, con la que he compartido muchos bonitos momentos, su cante lleno de intuición y gitanería, su baile y su arte quedarán siempre en nuestro recuerdo, gracias por tanto maestra. Hasta siempre.
El eco de su voz será imborrable, como su intensa mirada. Por tangos, por bulerías, por derecho, La Susi seguirá en nuestra memoria y en la de los oyentes de Radiolé que tanto amaban su música.
Nuestro olé de hoy ¡Va por ti!