Ha muerto Georgie Dann, el indiscutible rey de las canciones de verano. Llegó a España desde Francia a finales de los años 60, y lo hizo para quedarse.
Pocos artistas como Georgie han logrado tantos éxitos consecutivos en las listas de nuestro país a lo largo del tiempo. Detrás del creador de «La barbacoa», «El chiringuito» o «El Bimbó» se escondía un músico de formación clásica: era clarinetista, estuvo nueve años en el Conservatorio, aunque luego se pasó al saxo tocando jazz en varios clubes; tocaba el piano, el acordeón, la guitarra. Licenciado en Magisterio comenzó su carrera componiendo canciones en tono de humor para sus alumnos.
Ser el creador de los mayores hits comerciales de las últimas décadas pudo haberle pasado factura profesional pero Georgie Dann sabía que el público siempre respaldaba el éxito de sus canciones «yo no cojo una frase y la repito hasta la saciedad, en cada una de mis canciones hay una historia pero también melodía. No considero que la canción del verano sea un género menor, ni mucho menos»
Los años 70 y 80 fueron imparables para Georgie Dann. Acompañado de sus seis habituales bailarinas recorría todo el país siempre con un espectáculo diferente pero «no sabría decirte cuántas chicas habrán pasado por mi cuerpo de baile, casi tantas como canciones he compuesto, cientos, miles, he perdido la cuenta».
Aunque su cuartel general estaba en Madrid, Georgie no olvidaba su París natal ni los países sudamericanos, donde llegaba a residir cuatro o cinco meses al año.
La voz y el talento de Georgie Dann se apagaron ayer en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid donde estaba siendo intervenido de la cadera, una operación delicada que pretendía mejorar su mermada movilidad. El músico presentaba varias patologías que hacían especialmente delicada esta intervención.
Recordaremos y reivindicaremos la labor de este talentoso músico que tan felices nos ha hecho con sus canciones.
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