Tijeritas vuelve como «ave fénix». ¡Te contamos todo en Radiolé!

Gema Castaño

Este mes de enero nos ha traído mucha nieve, mucha incertidumbre, pero también, el regreso a los escenarios de Tijeritas, uno de esos artistas de corazón noble y metal irrepetible.

Sé que son muchos los oyentes de Radiolé que han crecido escuchando su música, esa que tantas veces nos ha llevado a recordar, momentos felices de nuestra infancia y adolescencia.

Descubrí  a Tijeritas, porque mi vecino cantaba sus canciones y no paraba de escuchar su cinta de casete en bucle.

Días después, era yo la que me había aprendido su disco entero. «Sueño con las estrellas» se convirtió para mí en un tesoro, cuando aún iba al colegio…

Al intérprete de «Yo la quería», no le gustan demasiado las entrevistas, pero nuestra conversación se desarrolla entre anécdotas, recuerdos y la generosidad de un artista sin límite.

Hablamos de cómo empezó todo y cómo asumió el éxito siendo tan joven.

Tenía un puzzle en la cabeza, era muy madrero, no había salido de las faldas de mi madre.

Camarón venía a un barrio de la Cruz verde, que era muy flamenco, al que iban también Lola flores, Los Chichos, Las Grecas. Él, era un Ladrón de oídos, le gustaba pillar ideas de todos los lados, alguien le contó, hay un niño que canta muy bien y fue a buscarme.

Tenía solo 8 o 10 años, Camarón despertaba a mi madre para que yo le cantase a las cinco o seis de la mañana. Terminaba convenciendo a todos y yo le cantaba, mientras los vecinos, se asomaban a los balcones.

Me puso Tijeritas porque cortaba las canciones, nunca las acababa.

Con el tiempo, le haría un homenaje en su tema «Me lo puso Camarón», como agradecimiento a todo lo que José Monje había hecho por él.

Cuando cumplió los 18 años, su vida cambiaría para siempre…

Un día fui a Madrid al tablao de Manolo Caracol, me preguntaron qué necesitaba para cantar, nada, solo las palmas, y me puse a cantar.

Allí estaba Miguel Ángel Arenas ‘Capi’, descubridor de Alejandro Sanz, Mecano entre otros. Capi es un cazatalentos, no se equivocó.

A los pocos días le estaba tarareando al director de CBS «Ya no me cantes cigarra» y empezamos a grabar mi primer disco «Pegaso que tienes alas».

Muchos no saben que Alejandro Sanz, le compuso una canción. Ha grabado hasta la fecha 24 discos y se acuerda de cada tema, cada letra, cada autor.

Vendió un millón de copias de su tercer álbum, tiene un Premio Ondas y lo cuenta con una humildad que estremece.

El flamenco es lo que le remueve, lo que siente de verdad y nos muestra lo mejor de este artista.

La gente quiere que cante flamenco puro, es una espinita que tengo. En mis conciertos hago algún fandango, tangos, ahora les gusta mucho a la gente más joven. Yo inicié el flamenco pop.

El flamenco es patrimonio, para cantarlo bien hay que nacer con un don. La bulería es el palo más difícil, a veces algunos músicos se pierden, es un cante a destiempo, tienes que ser especial, para cantarla a compás y afinada.

Yo no he aprendido a cantar en ninguna escuela, me cuesta más trabajo hablar que cantar.

El pasado 2 de enero José Soto Cortés volvía a intentarlo una vez más y a demostrarnos que conserva su luz intacta, su ilusión y esa voz única de la que se prendaron varias generaciones.

Tengo curiosidad por saber cuál es su canción favorita y aunque le cuesta decidirse, finalmente me habla de dos, «Del Sur a Cataluña» (Ay Garabí Garabí) compuesta por Pepe de Lucía, el padre de Malú y otra con la que abre sus conciertos, Libre soy .

Hace años nos regaló una versión de este éxito en su álbum 30 aniversario junto a La Húngara.

Sigue siendo la misma persona, conservando los mismos amigos, dice que el éxito no se le ha subido a la cabeza, que incluso ahora es mucho más cercano.

Hablamos de su proyecto más inmediato…

Vamos a hacer un disco en cuanto pase la pandemia, tengo muchos seguidores en las redes, cuando yo empecé esto no se llevaba, pero ahora tengo fans de cuarenta o cincuenta años y adolescentes.

Sigo manteniendo el timbre y el color de voz que tenía, no me ha cambiado. La gente decía que parecía una niña.

A veces las discográficas te tienen amarrado y no puedes hacer lo que quieres, pero nunca he dejado de cantar.

Me gustaría hacer un dueto con Niña Pastori, ella tiene un tema mío, Nunca acabaré de conocerte.

Le pondré el disco antes a los niños, siempre lo hacía para saber si iba a gustar y me funcionaba. Ellos nunca mienten, siempre dicen la verdad.

Tijeritas sigue teniendo una mina de oro en la voz, su garganta guarda aún, muchos quilates. Vuelve como ave fénix, sin más armas que su voluntad, su fe y la sabiduría de alguien que nunca se olvidó de aquel niño, que soñaba en su barrio con cantar siempre.

Dicen que detrás de un gran artista, hay una buena persona, en su caso esto, se cumple con creces.

En Radiolé estamos deseando escuchar su nuevo disco, mientras tanto, nos quedamos con cada una de sus historias inolvidables.

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