El público quería música, y la música necesitaba a su público. El ambiente, el de las grandes citas. Butacas llenas, emoción en el ambiente y el escenario se iluminó para dar paso los VII
Premios Radiolé, presentados junto con la
Consejería de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía.La noche prometía y ayer ya pudiste ver en
redes sociales algunos ensayos de tus artistas
Disfruta de este video resumen de nuestro compañero Carlos Oliveros
Por el escenario del Palacio de Congresos FIBES de Sevilla han ido pasando artistas y premiados haciendo que la noche fuera divertida, llenas de color y apasionante. Gonzalo Alhambra, Carmen Lemos nos trajo su vallenato, Antonio Carmona le entrega el premio a su hija Marina Carmona, luego llegaría el ‘No necesito más’ de Demarco Flamenco.
El
Premio Temple y Pureza para
Kiki Morente, el peso de un apellido sin igual, que ya tiene en la calle su segundo disco
Luis Ybarra y Mila Ortiz, conductores del programa, fueron los encargados de la entrega.
Sonia ‘La Húngara’ se presenta en el escenario esta vez para cantar, tras ella David Barrull, Rosario, La Familia Camarón…
Davinia nos trajo el sonido de esa Gata bajo la lluvia haciéndonos recordar a Rocío Dúrcal que recibía el Premio In Memoriam y que recogía su hija Shaila Dúrcal.
Premios Radiolé, una fiesta de todos
Luego llegaría Kiko Rivera recibió su premio con gran emoción, y entre aplausos su actuación con Rebujitos. El escenario seguía siendo el centro de la atención de esta gala, la música no paraba: Ángela Carrasco la música de ayer, hoy y siempre en Radiolé.
Los del Río, eternos, reciben su reconocimiento de manos de nuestros compañeros de Radiolé Esther Morales y Antonio Almagro. Y el Macarena volvió a sonar de la mano del público.
Llegó el premio especial por una trayectoria y una carrera completísima a Mocedades, levantó los ¡vivas! de un auditorio entregado que no paraba de cantar sus canciones.
Pascual González junto a las Cantores de Híspalis levantaron las palmas por sevillanas del público que los adora.! Qué no nos falte de ná!
La gente quería música y Radiolé les dio lo mejor sí misma. ¡Viva la música, viva la radio!
