Joaquín Hurtado recibió anoche en el Teatro Infanta Isabel en Madrid el Premio Maestro de la Radio por su programa Rescátame que se emite en Radiolé cada domingo de 18 a 20h aunque ahora mismo lo tenemos en «pause» por los motivos que todos ya sabemos.
El teatro estaba a reventar; fueron tantos los profesionales de Radio y Televisión los que pasaron por esas tablas que el tiempo se pasó volando. José Manuel Parada fue el encargado de presentar y amenizar una gala en la que se premió el talento y la excelencia; Mar Montoro, Javier Castillo «Poti», Toni Peret, Luis Segarra, entre otros, completaron la lista de premiados. Todos, sin falta, destacaron la importancia de la radio en sus vidas.
Y en mitad de la gala, muy cerquita de la actuación de Lucrecia con Yumitus (porque también hubo mucha música), sonaba entre aplausos el nombre de Joaquín Hurtado. El teatro se vino abajo. La emoción era brutal. Literalmente brutal. En el escenario Parada, maestro de ceremonia, y Lucrecia a la Joaquín reconocía como «una extensión de su cuerpo» y es que es más que evidente el amor y la complicidad que existe entre ellos.
El momento solo acababa de empezar. Joaquín recordaba en el escenario la situación de salud que estaba viviendo:
«La radio es mi medio de vida, mi medio de comunicación favorito, mi mayor aliado, mi mejor amiga. Hace unos días contaba en redes sociales que estoy pasando por un trance de salud un poco complicado. El tratamiento que voy a seguir se llama radio- terapia. Imaginaos. La radio me da vida, la radio me acompaña y la radio me la va a devolver. Todo va a salir fenomenal».
No hace falta que os contemos como se volcó el teatro en ese momento. Y es que si algo tienen estos premios además de una excelente organización a cargo siempre de María Cansino (presidenta de Gala Acción Social), es la consideración de profesionales de un medio que, muchos con la llegada de las aplicaciones de música daban por muerto, y ha demostrado que ni está muerto, ni está de parranda (que diría Peret). La radio está vida, la radio acompaña y la radio siempre emociona. ¡A ver si eso lo consigue una aplicación!
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