Ana y su marido cambiaron la nevera por que les hacia hielo (a regañadientes de su marido) y el de la tienda le dijo que si querían por 6 euros le recogían la viaja; pero su marido no quiso por no pagar. Cuando le toco bajar la nevera (Dos pisos sin ascensor) se encontró con una gitana, que le dijo que si se la daba. Al final le hizo recorrerse medio Cornella para llevarle la nevera a la gitana a su casa.