Sin escapatoria! Inmaculada se encontró en Sevilla, en plena procesión, con un apretón increíble… no podía ni siquiera llegar al bar de la esquina… la calle llena de gente, los penitentes, los pasos, la banda de música, ella, su marido y su intestino haciendo de las suyas… vamos un numerito para recordar!! Solución… escúchale porque es lo que menos te esperas!