Paqui nos ha contado que cuando murió su madre hicieron un sorteo entre las hermanas para ver a quien le tocaba las joyas y relojes que había dejado. Escribieron números en papelitos y los pusieron en una canasta. Cuando ella fue a coger un papelito sintió un calor en la mano que la hizo coger el papel que correspondía al reloj que su madre quería que fuese para ella. Ella está convencida de que fue su madre que la guió.