Sara Salazar lo ha dicho siempre y nunca lo ha ocultado y es que si la pequeña de los Salazar se caracteriza por algo es por su naturalidad y su sinceridad. Lo contó en Café Olé; ella quería vestirse de blanco, de novia. Lo contaba justo después de dar la noticia que marco su año 2017, su separación del que hasta ahora ha sido el hombre de su vida. Recién separada y loca por vestirse de novia.
Y así, la hemos podido ver. Cumpliendo su sueño. Radiante, vestida de novia y de blanco y disfrutando de ese sueño cumplido. Con un diseño exclusivo que parece estar diseñado por y para ella, con una larga cola y un velo que le cubría por completo ha querido posar y recordarse a si misma que los sueños con esfuerzo siempre se consiguen.
Ahora sólo le falta ese príncipe que la acompañe en su vida, que la entienda, que disfrute de su locura y que le haga volver a sentir mariposas en el estómago. Ese príncipe que llene su vida por completo. Pero hasta que llegue el momento lo que se le presenta no tiene nada de mala pinta; por lo pronto ha vuelto con su sobrina Encarni y han vuelto a poner en marcha ese dúo mítico; Alazán. Algo que a los fans de Sara Salazar y de Alazan les ha alegrado muchísimo.
Además sigue su apuesta por ir a Supervivientes, algo que no está muy claro porque la oportunidad la tuvieron (las ex Alazan) hace un año y no salió adelante porque Aroa finalmente decidió que no era el mejor momento para hacerlo. Quien sabe si al final este 2018 es un año de sorpresas positivas y además de vestirse de novia la vemos también luciendo palmito en Honduras. Ojalá! ella se merece todo y más.
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