Hace un tiempo Pili tenía una boda con toda su familia, y los primero platos se los comieron encantados, pero en el momento en el que llego la carne, el camarero que se la traía estaba apuradísimo, y sudando un montón. Y justo cuando les traía la carne a ellos Pili vio como se le caía una gota de sudor en la bandeja. Ella decidió no comerse la carne, pero los demás invitados no se enteraron. Pili se lo dijo a su hija, pero al principio no le creía, hasta incluso se enfado con ella, por que tenía muchísima hambre…
¡¡Un plato con un condimento especialmente extraño!!
Redacción Radiolé 21/02/2012, a las 13:00