Cuando Antonio tenía 17 años conoció a una chica de su misma edad, y en las fiestas de Badajoz se calentaron un poco y buscaron un sitio resguardado donde poder mantener sus primeras relaciones sexuales. Y como no tenían miedo a las alturas, vieron una grúa y decidieron subir allí. Y cuando hicieron todo lo que tenían que hacer se quedaron dormidos sin darse cuenta, hasta que a la mañana siguiente vino un obrero y les pilló. Esté llamo al encargado de la obra, y dice Antonio que menos mal que no eran de allí que sino se hubiera muerto de vergüenza…