Josefina, un día fue al chino al lado de su casa a comprar, y vio un libro infantil que le recordó a cuando sus hijos eran pequeños, así que cogió y se lo compró a su marido, para que recordase la infancia de sus hijos. Y se lo pone todos los días en la mesa del comedor para que se lo lea. Pero él pasa…
¡¡Qué mejor regalo que un cuento infantil para tu marido!!
Redacción Radiolé 07/02/2012, a las 12:46