A Nuria le pasa como a Antonio, hace unos años tenía una peluquería, y las clientas a parte de ir a peinarse iban a contarle sus penas, que si mira lo que ha hecho mi marido, que si con mi marido hago esto… Más de un día las peinaba sin ganas y rápido y corriendo para que se fueran rápido y no tener que soportarlas. Alguna vez incluso hasta las despachaba sin haber terminado de lo pesadas que se ponían.
Psicóloga/peluquera a su servicio
Redacción Radiolé 03/02/2012, a las 12:55