Así es Isabel… después de que su peluquera de confianza cerrase, unos chinos abrieron otra en el mismo local, y ahora Isabel está encantadísima con ellos, el peinado le dura 15 días, si tiene un pelillo en la ceja, se lo quitan… y eso que no se entienden, lo único que le dicen es: ¡Vale! ¡Vale!