Así es ella, Rosario estaba ya hasta las narices de que su jefe flirteara con ella. La verdad es que a nadie le gusta que haya mal ambiente en el trabajo. Y no se le ocurrió mejor idea que devolversela de la peor manera… ¡¡Dándole con un perol en la cabeza!!
¡¡Agredió a su jefe con un perol en la cabeza!!
Redacción Radiolé 22/12/2011, a las 13:16