No veáis que asco nos ha dado la historia de Araceli, menuda sorpresa se llevaron ella y su marido cuando le invitaron a cenar a un restaurante chino. Al parecer en la mesa había una invitada a la que nadie había llamado… una invitada que hizo que la comida china se les atragantase a Araceli y a su marido que fueron los únicos que se fijaron que entre plato y plato… había una preciosa…¡¡cucuracha!!