Cuando Antonio se convierte en Zenet, crea una atmósfera atractiva en el espacio donde deja fluir sus palabras bien encorsetadas con un sonido que te atrapa. No cabe duda, es una de las voces más atractivas del panorama musical actual en nuestro país.
Una voz reconocible por el público, santo y seña de elegancia sin perder un ápice de calidad. Zenet se maneja en el jazz como un autentico maestro, siempre rodeado de su espectacular banda. Un estilo personal que consigue evocar en el oyente tiempos y lugares de épocas diferentes.
Zenet es un artista multidisciplinar y, además, inquieto. Sigue adelante con su carrera de actor sin dejar de lado su faceta de artista plástico.
Tiene nuevo disco en la calle, desde el pasado 28 de mayo y es, todo un gustazo para la música. Porque se rodea, además de sus canciones, de amigos de profesión. Es un disco de duetos y cuenta con la colaboración de artistas que admira profundamente.
En Zenetianos, su nuevo disco, aparecen voces como las de Sílvia Pérez-Cruz, Rozalén, Vanesa Martín, Miguel Poveda, Pasión Vega, Javier Ruibal o Coque Malla, entre otros.
A veces uno se sorprende a si mismo soñando ciertas cosas que considera imposibles… Pero yo siempre me he guardado una pregunta: ¿POR QUÉ NO? ¿Por qué no llamar a quien admiras y pedirle que cante contigo? Mientras me formulaba esta pregunta, una vocecita me decía en el oído: ¡Estás loco!. Pero la vida no me habría dado tantas cosas si hubiera hecho caso a esa vocecita.
Antonio quería registrar la química con los que comparten sus canciones, así, ha grabado el sonido como la imagen. Vaya por delante que es un disco sin demasiados artificios técnicos, como asevera Zenet, “es un disco de bajo presupuesto”.
Debo confesar que me costó superar la vergüenza inicial y el pánico a ser rechazado o ignorado. Pero inmediatamente me encontré́ con una acogida cálida y amistosa, que me hizo sentir confianza para seguir adelante. Lo difícil vino después, si hacer coincidir las agendas de 15 artistas de primer orden era complicado, lo fue mucho más por la circunstancia de la pandemia. Un galimatías que, en lugar de durar dos meses, llegó a dilatarse más de un año. Me siento profundamente agradecido a estos compañeros que, contra viento y marea, mantuvieron su compromiso.
‘Zenetianos’ no cuenta con más de tres instrumentos musicales. La guitarra de Taboada, el violín de Raúl Márquez o la trompeta de Machado.
Cada dueto consta de 3 piezas: Una canción en formato acústico. El video de la grabación de la canción y, por último, una entrevista personal que hace Antonio a su invitado en ese clima de colaboración.
Quien se hace Zenetiano, lo es para toda la vida.