España, año 1971. Un país gris y una sociedad que tardaría en ver la Constitución. Aún quedarían años para ver como llegaba la democracia incluyendo un amplio plantel de libertades antes prohibidas. Y cantautores como Joan Manuel Serrat, dejaron testimonio musical de todo ello.
Años atrás, ya venía existiendo una ‘resistencia’ latente y clandestina que aspiraba a cambiar ‘todo’ desde abajo. Eran los años de la canción protesta y en Cataluña, al igual que en otras regiones, el movimiento de la Nova canço perseguía a través de la música, concienciar a la sociedad para que no se adormeciera en los logros de un país anclado años atrás.
Una de las voces privilegiadas de estos años es la de Joan Manuel Serrat. Nacido en el barrio barcelonés de Noi del Poble-Sec en, creció bajo la influencia de su padre anarquista y, sobre todo como explicaría en varias entrevistas, marcado profundamente por los años posteriores a la Guerra Civil tanto en sus calles como en su gente.
Sus canciones estaban regadas de cotidianidad. Serrat no sería quien es, sin las figuras emblemáticas de las letras como Antonio Machado o Miguel Hernández y aunque parezca una paradoja, dichas obras de estos escritores no habrían transcendido tanto, sin la figura del cantante catalán.
Portada de la reedición de Mediterráneo
Joan Manuel Serrat nos regala Mediterráneo
Tras varios discos editados con la discográfica Zafiro, llegaría el éxito con su cuarto disco titulado Mediterráneo, y de gran impacto en la sociedad del momento. Se gestó aquel verano del 71 en un hotel de Calella de Palafrugell. Allí nacieron 10 canciones sencillas pero redondas. Como la que da título al disco, dedicada al mar que lo acunó desde niño; un tema que acabaría tarareando un país entero. O Aquellas pequeñas cosas, que contiene una de sus letras más personales y evocadoras. O las otras canciones como Lucía o Qué va a ser de ti, pasando por Vencidos, Pueblo blanco, La mujer que yo quiero, Barquito de papel, Tío Alberto y Vagabundear.
En este 2021 se cumplen 50 años de la edición del mejor disco de Serrat y es por eso que se ha editado una edición para celebrar dicho aniversario.
Mediterráneo se convertiría en uno de sus trabajos más inspirados. Un resumen de su lírica, sus grandes temas y su búsqueda emocional como cantor de las pequeñas cosas. Un disco conciso pero eficaz carrusel de sensaciones y sentimientos, que tienen en la canción que da título al disco un perfecto estandarte.
El cantautor es toda una leyenda. Reconocido con 11 doctorados Honoris Causa por su contribución a la música y literatura española, un premio Grammy Latino de 2014 como Persona del Año. Dos Premios Ondas, la Medalla de Oro de la Ciudad de Barcelona, la del Mérito al Trabajo, la Alta Distinción de la Generalitat Valenciana y la Gran Cruz de la Orden de Jaime el I el Conquistador, una gran lista de honores conseguidos a lo largo de su vida.
Serrat es fundamental para entender la historia de España y Cataluña en las últimas cinco décadas. Es el poseedor del disco más emblemático del siglo XX y seguido por millones de seguidores en todo el planeta. Sus canciones han resistido el paso del tiempo al igual que su voz, elegante y cuidadosa. Es uno de los gigantes de la balada. Sus canciones son universales por ser capaces de pasar de generación en generación.
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