‎’A estas alturas del partido’  hay artistas que me siguen sorprendiendo. El jerezano David DeMaría es uno de ellos. Acaba de cumplir 25 años en la música y ha querido celebrarlo con un concierto íntimo y cercano en la sala Falling Leaves de Madrid.

La expectación era máxima, la noche tenía todos los ingredientes para no defraudar y convertirse en algo inolvidable. Y así fue. Radiolé pudo inmortalizar lo ocurrido ese día.

El 14 de febrero, David se convertía en Cupido y disparaba, con muy buena puntería, sus grandes éxitos al corazón de los allí presentes.

 

La charla más  íntima de David DeMaría

 

Nuestro compañero Sergi Adell hacía de maestro de ceremonias, dejando patente la complicidad y el cariño que ambos se profesan. El periodista, y locutor de Radiolé, conseguía que David DeMaría nos abriera las puertas de su alma.

DeMaría nos cautivaba en una charla íntima en la que nos hacía sus confesiones más personales. El artista hablaba de él, de su vida personal, de su pequeño Leo, de lo desea en un futuro, y compartía innumerables anécdotas y secretos.

David DeMaría es un artista sin padrinos y con mucho talento, un artista que nunca ha tenido ansias de triunfar, pero ha alcanzado el el éxito.

«Yo creo que tener ese equilibrio en mi cabeza es importante. La salud física y también la salud mental.   A mí me ha ayudado mucho que la ambición, nunca estuviera por encima de la persona, de tus principios, de tus valores»

«Quizá por eso sea un artista que esté más arriba de donde mis canciones puedan haberme llevado, me siento muy orgulloso de mi carrera.»

Una carrera que comenzaba cuando era apenas un adolescente y que David recuerda con mucha ilusión y nervios, a partes iguales.

«Era un chaval de 14 o 15 años en la semana cultural de mi instituto en Jerez de la Frontera, con un grupo de 4 o 5 amigos que estábamos aprendiendo a dominar instrumentos y nos atrevíamos a hacer versiones de los Beatles, o del Último de la Fila, de Nacha Pop, de Radio Futura…».

«Lo recuerdo como una mezcla de nervios, pero también la ilusión, desde entonces fue como meterme en una furgoneta de viaje de fin de curso y todavía no he vuelto, seguimos, seguimos viviendo esa aventura».

David DeMaría presentaba en exclusiva, por primera vez en Madrid, su nuevo disco ‘A estas alturas del partido’, dejando claro que aún le queda mucho camino por recorrer y goles por marcar.

«Bueno, yo creo que estamos pletóricos al menos para jugar un segundo tiempo y seguir dejándonos la piel y el alma en el terreno de la propia vida».

‘Precisamente ahora’, descubrimos a quién estaba dedicado este gran éxito…

«La protagonista de ‘No me llores más, preciosa mía’ existe. La conocí en el instituto con 15 años y estuve con ella 12».

El gran amor de David DeMaría

 

Su ajetreada vida sentimental le ha dado muchos argumentos para escribir canciones, pero también le ha dejado heridas en el corazón.

«Muchas veces componer es una putada. En los momentos de golpes, de accidentes emocionales en tu vida, o en los que tú has tomado una mala decisión, componer, es como una desgracia. Pero de esos momentos nos surtimos los artistas. Es de donde salen las mejores frases. Entonces es una putada, pero, ¡bendita putada!».

«Siempre me consideraré una persona muy emocional, muy pasional, muy inestable. Reconozco que debe ser difícil convivir conmigo…». (RISAS)

«Nos pasa un poco a todos los creadores, necesitamos nuestro espacio y no es fácil entender esa soledad deseada».

Su hijo Leo se ha convertido en protagonista absoluto de su vida, sus canciones, su manera de manejar la madurez y su destino.

«A esta hora ya duerme, hace un ratito he hablado con él, digo ‘gordo hoy cuando te estés acostando a dormir, papá empieza a hacer el concierto’. Y él me ha dicho: ‘Mucha suerte papi, canta bonito, canta muy bonito’. Pero a él lo que le interesa es que venga la banda, el quiere ver a su papá con él batería, a él lo que le gusta es la batería». (RISAS)

«Espero ser contemporáneo y por qué no, que algún día que nos acompañe en una gira tocando la batería». 

«Tengo que decir que Leo es la única persona que con la que he conseguido vivir 7 años sin discutir, ha sido mi hijo».

David DeMaría le contaba a Sergi Adell en qué punto se encuentra su vida amorosa.

«He vivido tantas vidas en estos 25 años que ahora necesito reencontrarme conmigo mismo, llegar incluso a respetarme y a quererme, a eso me está enseñando mi hijo Leo y creo que no es un momento para precipitar una decisión, como la de compartir una vida». 

«Estoy en un momento de reflexión especial, bonito, pero por supuesto siempre abierto a conocer el amor y a volverlo a reencontrar. Estoy soltero».

 

 

Sus seguidores tuvieron la oportunidad de hacerle preguntas y pudieron arrancarle sus secretos más inconfesables.

«De no haber sido cantante, hubiera sido sin duda bombero, como mi padre, hubiera ido apagando fuegos por ahí, lo que pasa es que hubiera sido un bombero muy pequeñito, pero con muchos…» (RISAS)

«También quería ser futbolista, jugaba bien, ahora ya no estamos ni para un cuarto de hora». (RISAS)

«La mejor terapia para mí, y lo que me salva de cualquier precipicio, sigue siendo mi guitarra, y la canción que está por componerse, y el concierto que queda por hacerse»

David DeMaría está en el mercado. Y aprovechó para ‘venderse’ muy bien…

«Recojo la cocina, antes de acostarme cada noche, soy muy ‘apañao’, pongo lavadoras y duermo sin pijama…». (RISAS)

El artista nos confesaba su gran defecto…

«No sé hacerme el nudo de la corbata».  (RISAS)

 

 

Un concierto para recordar

 

Este sastre de melodías y labrador de armonías se entregó hasta agotarse. Exprimió cada una de sus notas hasta el último segundo y para sus fans, tenerle tan cerca fue un regalo con mayúsculas.

El intérprete de ‘Barcos de papel’ fue haciendo un recorrido por las emociones, desgranando en compañía de sus músicos, su biografía sonora. Vistió con traje nuevo cada canción, con un sonido mucho más cálido y cercano. Pasó de la balada, al bolero, del bolero a la rumba sin perder ni su esencia, ni sus ganas.

David DeMaría estuvo rodeado de numerosos amigos, y rostros conocidos, que quisieron arropar al artista en su celebración. Entre ellos, Luis Larrodera y Marta Jaume Andreu, quienes degustaron una exquisita cena de San Valentín preparada por el chef Juan Luis Dastis. 

 

 

 

En Radiolé compartimos contigo un resumen de esta noche inolvidable, que ya forma parte de la historia musical de David DeMaría. ¡Dale al play!

 

 

Y no podía faltar… ¡la tarta de cumpleaños! Con cara de sorpresa y emoción, David soplaba las velas y pedía un deseo, ante los aplausos de los allí presentes.

¡Vamos a revivir este momento contigo! ¡Play!

 

David DeMaría es un artista con un talento innato que mueve y conmueve. Sus versos de piel, nos han acompañado durante 25 años para acercarnos al amor y al desamor.

Aquí seguiremos siempre cerca de él, sedientos de canciones que aún están por llegar. Seguramente las orillas de Cádiz, serán testigo de las huellas nuevas de este navegante, que ya es parte de nuestras vidas.

¡Felicidades!