María tiene dos trabajos, por la mañana trabaja de barrendera y por la tarde en un estudio de arquitectura como secretaría. Se levanta a las 5 de la mañana y llega a casa a las 10 de la noche, pero aún así ella se levanta muy feliz. Todas las mañanas cuando le suena el despertador pega un brinco de la cama y se va al baño, se mira en el espejo y se dice a si misma, y en voz alta, que hoy va a ser su día. Sus hijos cuando la ven le dicen que está loca…