Cuando Carmen y su marido eran novios tenían que tener sus encuentros sexuales a escondidas de sus padres y en sitios inesperados. Así que un día se fueron con el coche a un descampado de Fuenlabrada. No saben como pero el asiento de atrás del coche estaba roto, y se les cayó encima y no podían sacarlo, con tan mala suerte que en ese momento apareció la policía. Como no podían sacarlos de ahí por que estaban atascados, llamaron a los vecinos, al final a pareció por allí hasta los padres de Carmen… un follón.