A Juan Francisco, cuando era un adolescente, le gustaba mucho una chica de su pueblo, y es que el no se daba por vencido por mucho que ella le rechazase. Se encontraban siempre en el mismo sitio, y él estaba todo el rato detrás de ella, incluso ella hasta le decía que era muy pesado. Hasta que un día se apostaron una cita al billar, si ganaba él, le daba una cita, y si ganaba ella él se olvidaba para siempre. Al final ganó él, y en esa cita, nació el amor. Ahora llevan 14 años casados y tienen dos hijos.
El que la sigue… LA CONSIGUE
Redacción Radiolé 23/03/2012, a las 14:46