Verónica se quedo huérfana de padre a los 19 años, y cuando se independizó por primera vez, que se fue a vivir con un chico muy “majo”. Y la primera noche que se fue de casa soñó con su padre, un sueño totalmente real. Soñó que llegaba su padre a su casa a preguntarle que tal estaba. Vero estuvo dándole vueltas al sueño mucho tiempo hasta que al final se lo contó a su novio.