Hace unos años a Manuel le tuvieron que operar de apéndice. Y en el momento en el que la enfermera le empezó a depilar esa zona a Manuel le empezaron a entrar los calores, y se lo tuvo que decir. Le dijo que lo sentía mucho pero que cuando le tocaban la zona no podía hacer otra cosa. La enfermera se extrañó ya que no le había pasado con nadie por que la gente suele estar nerviosa por la operación y no piensan en esas cosas.
El calentón más inoportuno…
Redacción Radiolé 19/04/2012, a las 13:24