A Rocío sus padre no le han tirado aún a su peluche, que lo tiene desde que era pequeña, pero hace unos años a sus hermano pequeños le regalaron un perro (que ella no quería para nada) y un día lo pillo con su peluche en la mano. Se le había comido los ojos y la nariz. Dice que le sometió a un duro castigo
Ella por su Pelusón… ¡¡MATA!!
Redacción Radiolé 20/04/2012, a las 13:27